jueves, 19 de junio de 2008

HOY DESPERTE… SOÑANDOTE

En la mañana fue un día triste lleno de melancolía, desperté como siempre entre oscuridad, mi cuarto tiene unas cortinas celestes que oscurecen más el cuarto, ello me agrada aunque a veces me deprime, pero es mágico ese cuarto, me sucedieron muchas cosas allí, sueños sí sólo sueños y algunos fueron realidad, pero sueños al fin.

Pero como les decía me levanté como todos creo en una mañana de frío invierno limeño, con pocas ansias de ir a trabajar, pero lo que me llamó la atención fue el levantarme pensando en ella, si en ella, pero esta vez no tenía nombre, ni edad, ni cara conocida sólo sabía que era ella, ironías porque hasta donde siempre me sucedió lo mismo, siempre tenía rostro y nombre, pero ¡Hoy no! ¡Ya no!

Comencé a recordar mis sueños, cosa rara en mi, por lo general nunca o bueno casi nunca recuerdo lo que soñé la noche anterior, pero ahora si recordaba y aunque luego me acordé lo que me dijo alguien, que los sueños no son otra cosa que aquellas cosas que uno más anhela, recordé el sueño con ella, con esa persona.

Soñé que te había conocido a ti, ¡Sí! A ti eras ella a quien yo esperaba, a quien espere entre sombras y tormentos, entre olvidos y despertares a golpes de un minutero que no perdona, si eras ¡Tú! Mi bella reina de un reino lejano, sin nombre, sin tierras, pero reina al fin.

Te apareciste entre la nada, como ese sueño esperanzado entre brumas con un sonrisa que enamora, que me llena de vida, que me hace vivir y que me dice que existo, que aún puedo creer. Anduviste conmigo entre campos de rosas y también de espinas, que en cada caída me apoyabas y de igual manera pasaba contigo, que cuando caías podía hacer lo mismo por ti, veía que entre sueños caminamos largos caminos sin cansancio, con ese amor de comienzos, de inicios, con la firme promesa de seguir el camino sin mirarlo, porque no podía despegar mis ojos de de ti y tú igual, te sucedía conmigo.

Veía gente que nos rodeaba y nos decía mentiras y aún corrimos entre ellos, apartándolos entre lágrimas y sonrisas, entre penas y agonías, entre felicidades y plenitud de vida, pero juntos. Sentía que estaba lejos pero siempre contigo de la mano y que nos perdíamos en el anaranjado de un sol que esta por salir, allí donde los buenos deseos y los amores se confunden. Y disfrutábamos de aquel atardecer que iba quemando nuestras penas como esa hoguera incandescente que nos permitirá seguir el camino sin aflicciones, sólo con esa promesa de amor hecha a mano desde el comienzo.

Soñé días interminables contigo, ¡Sí! Contigo de la mano, como si no quisieras soltarme, como si no quisiera soltarte, caminando, y te veía conmigo a lo lejos viviendo una vida que se iba consumiendo contigo a lado, y veía tardes enteras donde conversábamos de todo y nada a la vez, donde tomábamos café y te veía reír de nada, y veía niños alrededor que te decían mamá y a mi papá, que jugaban entre nuestras piernas y con tus cabellos y los míos.

Veía como envejecíamos juntos, caminando entre mares bravos y calmos, entre bosques y desiertos, siempre juntos de la mano. Como si fuéramos uno sólo a la vez, como si hubieras sido mi otro yo, mi complemento, ¡Sí! Eso es como si fueras mi complemento, ese complemento que tanto necesito y llegó, así te soñé, así te quise, te quiero y querré.

Pero mientras jugaba con tus cabellos tuve que ir alejándome y no quería porque sentía como si arrancaban mi alma, mi corazón… y desperté.

No quise hacerlo, me sentía mal, me sentí mas vacío que nunca, veía las cortinas celestes que ensombrecían mi cuarto y las imágenes se venían a golpes en la cabeza, sentía morir, no pensaba que fuera un sueño, lo sentí tan mío tan cerca. Me sentí melancólico, agónico quise llorar pero no pude ya estoy sin lágrimas y no se que es peor estar sin lágrimas para llorar o llorar hasta el cansancio, pero así me sentí.

Me refugié un momento entre mis sábanas como buscándote entre ellas, pensando ilusamente que te podría encontrar allí, pero ¡no! No estabas y no sé si alguna vez estuviste o peor aún si alguna vez estarás.

Hoy desperté… Soñándote.

GABO --- 16/ Jun / 2008

No hay comentarios: