domingo, 15 de diciembre de 2013

Un escrito muy especial

Saben este escrito, lo asumo como una deuda porque siento que debí haberlo escrito hace mucho en realidad, pero más vale tarde que nunca... Pero aun así, es complicado empezar, dicen que es mucho más fácil hablar de alguien cuando se nos fue, pero valgan verdades para mí, resulta muy complicado, por dos motivos: el primero, es que de quien quiero hablarles, es mi padre y segundo, él fue una persona de por sí bastante compleja.

No pretendo hablar lo bueno o lo malo de él, solo pretendo hablar como fue esa relación, sobre todo en estos últimos años; donde percibía de su parte, cierta forma rebelde de decir que la vida le había jugado una mala pasada en sus frases gitanas (romaní) decía palabras duras como maldiciendo la suerte que le había tocado llevar, ya era mucho tiempo tal vez y eso lo ponía de mal humor, lo jodía estar así. Nunca antes se sintió tan atado a una cama, que supongo asumía como un paño de lágrimas o quizás un punching bowling donde desahogar su frustración de no poder hacer sus cosas, las cosas que lo hacían sentir vivo, como caminar, viajar, comer lo que quisiera, aunque nunca dejo de cantar, siempre empezaba con un estribillo, que me hacía recordar las veces que lo veía cantando mientras hacía algo, sobre todo cuando lavaba los platos: la vida siempre fue un cambalache, ya lo sé...

Un tango de entonación gardeliana, acompañado con ese silbido poderoso, que cuando era niño lo escuchaba, mientras iba acercándose a la casa; esas tardes ahora son interminables porque se quedaron ahí conmigo, eso hacía que de vez en cuando resoplara como esbozando un quejoso suspiro y entre sonrisas disforzadas, renegaba de la condición en la que se encontraba. A veces lo veía, sentado en cualquier sillón de la sala con la mirada clavada en un punto fijo en el suelo, absorto ante la bulla de la tele, ante la presencia de cualquiera de nosotros, como acordándose de sus días pasados, de su madre, de sus amigos, de sus logros, de sus desaciertos... de su vida!

Sentía mucha rabia de verlo así, porque no era a quien deje en ese paradero, cuando fuimos a comprar mi terno poco antes de terminar la universidad, aún conservo ese terno y sé que me acompañara por muchísimo tiempo más, lo único que lamento fue que no pude conservar el walkman y el short q ese día también me compraste, aún tengo ese recuerdo de verte parado viendo cómo se alejaba mi carro, firme y tan marcial como tu nombre. Asumo que muchas veces no entendiendo tú silencio, tu ''maldita'' enfermedad explotaba renegando con tu proceder; sin embargo, me diste una última lección cuando ya más cansado te pedí perdón y me dijiste: eres mi hijo... Haciendo un ademan encogiendo los hombros, como diciéndome que no importaba nada, recuerdo que te abrace, te cobije, arregle tu gorrito y te di un beso.

Sentí que mi vida cambio y no sé porque también pensé que algo mas sucedería, pero me negué a la idea que te fueras, de veras sentí miedo!

Aun así todo sucedió, todo paso y ahora que me dejas más recuerdos que nunca, voy recordando cada noche, las veces que contabas como llevaste por primera vez a Iquitos un gran circo, una gran feria juegos mecánicos, cuando hiciste las transformaciones dignas para el cine de la mujer a gorila, de la vez que llegaste por primera vez a San Pablo la ciudadela de enfermos de lepra en tu trajín de comerciante, o aquella vez que haciéndote pasar por brasileño salvaste a tu ahijado y lograron escapar de terroristas a una ciudad tomada, en fin... Son muchas historias y eso es un aparte.

Solo decirte que se te extraña porque a veces de la nada soltabas un chiste o alguna palabra, pero como tú mismo siempre decías: nadie tiene la vida comprada!

Es solo un hasta pronto, sé que en tu papel protector estas haciéndonos un lugar allá, porque así eras porque así serás, antecedías el paso para que nada nos faltase y ahora no es la excepción, me perdonaste y nos perdonamos, creo que eso permitió tener el soporte para ese camino que estábamos por comenzar, gracias por todo, gracias por tenerme en tus brazos cuando nací y gracias por permitirme tenerte en mis brazos cuando tuviste que empezar el camino... Sabes te extraño a pesar de todo!

Hasta pronto Papi, hasta pronto ''Don Mashico''.


GABO --- 15/12/13

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